Todo está en los ojos del que mira
Seas quien seas, hagas lo que hagas, y seas como seas, tu suerte la generas tú mismo; Día tras días has de ir depositando esa confianza en ti mismo y esa constante sensación de sentirte el mejor del mundo, porque todo está en nuestra cabeza, en nuestra manera de ver el vaso del que tanto se habla, en nuestros actos, en nuestras mejores y en nuestras peores decisiones, porque incluso los más grandes se han caído 100 veces y se han levantado 101. A la cima solo se llega con constancia, con talento, con ganas de ser invencible.
"Suerte" no es más que una burda mentira que hemos inventado con los años para creer que lo que antes iba bien ahora va mal por un motivo abstracto , y no es así. Todo lo que nos sucede tenemos que revestirlo de color, por muy difícil que sea y utilizarlo de impulso para nuestros futuro, pues probablemente no seas perfecto, pero eso te hace, amigo mío, irresistiblemente especial.
Ves labrando tu camino, saltando con fuerza los baches que el azar prepara para ti, porque al fin y al cabo, la vida es un juego en el que cada uno ha de saber jugar sus dados, y sin comerlo ni beberlo como en el juego de la oca, caeremos en casillas, que nos paralicen, que nos hagan creer que no podemos llegar a la meta, incluso teniendo que volver a empezar la partida.
Lo que la vida nos tiene deparado, no es gracias a la suerte o a la mala suerte, es inevitable e impredecible y por eso hemos de disfrutar y vivir cada momento, cada instante, cada sonrisa... y ganarnos con el sudor de nuestra frente, las recompensas. Mejora tus defectos, y pon la vista en un futuro mejor, cree en que tus pies te pueden llevar donde tú los conduzcas, y no donde la gente quiere que llegues. El país va mal, y no hay trabajo, pero con perseverancia se llega a sitios inimaginables.
A veces el mundo no colabora con nuestros fines y las circunstancias externas pueden llevar a superarnos. Un amigo o un amor que se nos va antes de tiempo, un no por respuesta... Ciertamente la mayoría de las personas no se sienten desafortunadas por cosas tan dramáticas sino que lo hacen por cosas sin importancia. Pero sobrellevamos con serenidad estos acontecimientos si hemos hecho todo lo posible por vivir felices…Y ahí creo que tiene valor esa constancia.
Aunque te sepas frágil, construye desde la humildad tu propio camino a la felicidad, y si hay que cambiar el rumbo, al menos que sea pensando que has hecho lo posible para llegar hasta donde has llegado, evitar los lamentos y los "no puedo " y transformarlo en "voy a... y por intentarlo que no sea".
No desaproveches los abrazos, las risas verdaderas, los buenos momentos, unas copas con los amigos. Los instantes que te da la vida están ahí para ti, y los más mínimos detalles son los que te hacen ser un poco más feliz, para poder seguir adelante y conseguir tus propósitos.
P.
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