La caracola de Paula

"Allí vi cosas inimaginables, utópicas más bien. Era un mundo digno,  sin pobrezas, sin clasicismos, sin prejuicios, un mundo de iguales. No existían ni el terrorismo, ni la corrupción y dónde ni siquiera se conocía el significado de la palabra guerra. Creo que la definición ideal para describirlo era ... perfecto. Y de repente, entre toda esa sensación de sentirme realmente viva... desperté." P.

Lo más importante, es aprovechar todos y cada uno de los instantes que compartimos con alguien, pues nunca sabemos cuando será la última vez que riamos juntos.  En los buenos momentos todos están, en los malos... solo unos pocos. Todos nos equivocamos alguna vez, nadie es perfecto, pero si alguna cosa saco en claro de mis experiencias es que el rencor nunca te ayuda a seguir adelante. Por eso, he decidido dejar de dar explicaciones a quien no las quiera escuchar. He decidido dejar de darle importancia a cosas insignificantes. He decidido, también, seguir adelante y como dice mi madre sin mirar nunca atrás, a ser más valiente.  También, he aprendido a adaptarme a las cosas menos buenas de la gente que me rodeo, a hablar cuando debo hacerlo. He aprendido, además, que nadie puede hacerme creer que soy alguien que no soy,  a no dar más de lo que darían por mí. He aprendido que el tiempo pone a cada uno en su lugar y que nadie es tan bueno ni tan malo como lo pintan....

El hogar es aquél sitio en el que eres realmente feliz, en el que compartes con los que quieres y recibes de los que te quieren. Un lugar dónde te sientes arropado, un lugar que te inspira calma, ternura..Es la gente, las sonrisas, los recuerdos que permanecen allí. La mejor sensación que conozco, es volver a respirar ese aire, recibir ese sol, mirar esos paisajes, impregnarte de tu cultura, de tu tradición, volver a la realidad, al lugar que te hizo. Dónde caíste por primera vez y donde está la gente que te recoge. Siempre sacarás un momento de tu tiempo, para volver. Puedes conocer personas maravillosas, disfrutar nuevas experiencias, vivir la vida, pero cuando realmente te sientes vivo es cuando vuelves a casa, cuando duermes en tu cama, cuando recibes el abrazo de la persona a la que tanto has echado de menos, cuando comes las comidas que más te gustan, cuando  sientes que no es la tierra la que te pertenece a ti sino que tú perteneces a ella.. P.